Indeleble, es la huella de la Web 2.0

tripin

El día de ayer por la tarde, pude romper por un rato los grilletes laborales y haciendome “el bravo” me logré escapar de la mina y salir rumbo al Centro Cultural Español. para ver la presentación del segundo libro de la sicóloga, bloguera y escritora, Ligia.

Ahí pude ver y saludar a varios de los jóvenes blogueros y twiteros que ya tienen trayectoria en el país, conocí a Aniuxa, otra reconocida bloguera, economista y escritora cuyo blog Nunca falta alguien que sobre ha sido referente de la joven literatura nacional.

El libro «Indeleble» de Ligia, fué editado con fondos de la embajada de España y al parecer es de libre distribución ya que se nos obsequió un bonito ejemplar cuya cuidadosa presentación presagiaba la calidad de su contenido.

Anoche lo leí y fué realmente algo refrescante que me sacó por una noche de la insoportablemente larga saga de Julio Cesar de la afamada Colleen Mccullough de la cual apenas voy por Favoritos de la Fortuna, leyendo a marchas forzadas apenas dos o tres páginas diarias.

Indeleble fué como un oasis de frescura y desenfado, y me la pasé de lo lindo rememorando junto a mi hijo, (Quien es fanático de Simeonístico y de Que Joder, pero no de hunna.org) los entrañables Tripines y leyendo los cuentos que conforman la segunda parte del librito que lamentablemente fué recortado por razones presupuestarias.

Luego mi hija se lo llevó a la cama y supongo que lo leerá en el transcurso del día, hoy que está de vacaciones escolares de fin de año.

El libro está a la disposición electrónica en estos enlaces:

Leerlo en línea.

O pueden leerlo directamente:

Hace unos pocos días, nuestro buen amigo JC, Conde de Orgaz, escribió en la Sala de la Signatura un comentario sobre una publicación hecha por Camilo Jiménez, catedrático de Comunicación Social en la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia.

En su post, don Camilo arremete contra la generación Web 2.0, es decir contra los jóvenes que viven embebidos en cibermundos virtuales, redes sociales y chats perennes, ajenos al mundo y sumidos en  la multitud virtual, en sus propias palabras:

“Mi sobrino le dice a su madre, mi hermana, que él sí lee, que lee mucho en Internet. Es una respuesta generacional y genérica. La pregunta es cómo se lee en Internet. Lo que he visto es que se lee en medio del parloteo de las ventanas abiertas del chat, mientras se va cargando un video en Youtube, siguiendo vínculos. Lo que han perdido los nativos digitales es la capacidad de concentración, de introspección, de silencio. La capacidad de estar solos. Sólo en soledad, en silencio, nacen las preguntas, las ideas. Los nativos digitales no conocen la soledad ni la introspección. Tienen 302 seguidores en Twitter. Tienen 643 amigos en Facebook. ”

En algunos puntos yo estoy de acuerdo con don Camilo, la oportunidad de perderse se incrementa con la ayuda, presión y tentación digital que el joven siente hacia la procastinación, sin embargo estos jóvenes tienen a mano, información que nosotros nunca soñamos tener, el conocimiento ya no es individual, es colectivo, la información fluye y es aprovechada por quien quiere hacerlo.

Los puntos de vista acerca de cualquier tema están disponibles y los jóvenes ya no reciben únicamente un modelo unilateral de pensamiento sino que de golpe tienen las diferentes versiones y visiones del mismo, lo que los pone en ventaja si saben aprovecharlo y vaya que algunos lo aprovechan.

Los talentos ya no quedan ocultos, trascienden mas allá de los intereses y de la sucia burocracia editorial, ya que logran proyectarse a sí mismos y a su trabajo a puro pulso, contando con una red de seguidores que los recomienda y los hace salir a flote en un medio que está podrido y carcomido por el gérmen de su propia autocomplacencia.

El contenido no es relevante, dirán ciertos puristas y efectivamente puede ser que no lo sea de acuerdo a los patrones con que ellos miden la relevancia, pero no pueden negar la calidad con que se retrata la realidad y el momento histórico, pero las herramientas usadas para hacerlo es lo que al parecer les molesta a los doctos custodios de la cultura tradicional.

A esta generación Web 2.0 es a la que brevemente pude saludar en el evento, ahí estaba Victor de Alta Hora de la noche, Mario de Quo Vadis, Aniuxita a quien por fin tuve el gusto de conocer en persona, Snipe de la Snipedia al que saludé al final, Roberto y Rodrigo de Sr.Byte, así como otros twitstarts como @WalterOrellana, @florcitamd, @vago_09.

Cuando mis contemporáneos se quejan de lo perdida que es la juventud de ahora, que no andan en nada, que están embrutecidos por la Wikipedia, Twitter, Facebook  y World of Warcraft les digo que puede ser, pero que a pesar de todo, está surgiendo una nueva generación pensante que no va a ser tan manipulable como lo fué la nuestra y no se irá tan ciégamente a la guerra como lo hicimos nosotros, la inteligencia colectiva se convierte en conciencia colectiva y la nueva generación trasciende el viejo debate ideológico porque está aprendiendo sobre todo a cuestionar a la autoridad, a las figuras históricas a Dios y a sus representantes.

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