Filosofía Latinoamericana. Parte II

Por: Carlos M. Pineda
Fuente: www.monografías.com

Enviado por BetotroniK

movimientos De modo que podemos afirmar que la posibilidad de una filosofía latinoamericana se da en la confluencia de tradiciones filosóficas revestidas inicialmente de la terminología religiosa y encarnadas en su clímax por los movimientos independentistas de la zona.La realidad sociopolítica y económica de las comunidades latinoamericanas genera la conformación de estructuras sociales caracterizadas por un filosofar que,desde sus inicios,se halla volcado a la acción.En un primer momento los movimientos independentistas latinoamericanos representan la asimilación de propuestas filosóficas europeas adecuadas a las realidades particulares de nuestros países.En la segunda mitad del siglo XX,nueva vez tras las huellas de la teología,la filosofía en Latinoamérica tomará sobre sí la responsabilidad del cambio social y económico hacia un ideal de justicia y fraternidad evidenciando históricamente la presencia de un quehacer filosófico cuyo reino es de este mundo y de cuyas transformaciones y mas elevadas aspiraciones es el principal arquitecto.Tras el movimiento inicial de independencia un tercer momento caracterizara al pensamiento latinoamericano con la importación de las ideologías que pretenden responder a las inadecuaciones sociales inherentes al modo de producción capitalista,especificamente la filosofía marxista.Ya en la segunda mitad del siglo XX los hechos han traspasado la barrera de la posibilidad y la filosofía latinoamericana se presenta como un sistema integrado capaz de cuestionarse a si mismo en términos ontológicos y teleológicos.En este momento podemos aventurarnos en el terreno de lo metafísico para afirmar que la cuestión sobre la existencia de una filosofía latinoamericana es una de las evidencias de la posibilidad de la misma,evidencia que se presenta,paradójicamente,tras los acontecimientos políticos señeros de la independencia y de la reivindicación sociopolítica de formas mas justas de organización social.Este cuarto momento de la construcción de la filosofía latinoamericana la presenta ya como capaz de una interpretación críticade sí misma en tanto pura reflexión y eje del quehacer político regional,con una tradición volcada hacia el accionar social que permite señalar,entre los sobrios discursos de la historia,los momentos cuando la misma se ha concretizado en dinámica social potencial o actual.El ultimo de tales momentos “autoevidentes”,en términos cronológicos, corresponde a la revolución Cubana.

2.1

La pregunta sobre la existencia de una filosofía latinoamericana debe ser contestada a partir de hechos concretos;después de todo se trata del establecimiento dentro de las coordenadas de lo real de una forma especifica del quehacer filosófico, en este caso aquella definida primariamente por su origen;si bien la misma puede ser reconocida en mas de una forma como se vara en el próximo apartado.Llegados a este nivel de nuestra exposición el lector ya debe haber dadose cuenta de cómo las tres categorías utilizadas para los fines de contestar a la pregunta:

¿Hay una filosofía latinoamericana?

Se superponen una sobre otra y cualquier intento de una rígida separación entre las mismas terminaría desarticulando hasta el balbuceo ininteligible cualquier discursoal respecto.La filosofía latinoamericana no solo ha conseguido expresarse en su incidencia sobre la realidad sociopolítica del continente, sería limitar el alcance de la misma a una guía de la praxis política indistinguible de la proporcionada por las ideologías;sin embargo no podemos abstraernos de esta realidad como testimonio de un vigoroso quehacer filosófico, como se ha dicho, volcado desde su génesis hacia la acción transformadora de la realidad donde aparece. Una segunda evidencia se halla en el mundo académico, no limitada a los salones universitarios donde, como ha señalado en alguna parte Henri Bergson se pasean con demasiada frecuencia los escribas y fariseos de la Filosofía, toda una burocracia del conocimiento fácilmente reconocible por su tendencia a la xenoecolalia y su crónica anemia creativa. Esta segunda evidencia sobre la presencia por estos lares de un quehacer filosófico original e impetuoso se manifiesta primariamente en las aulas, al través de aquellos que han hecho de la docencia, no un simple modo de ganarse la vida si no un escenario donde puedan desplegarse libremente las alas del espíritu en esa actividad sublime del mismo que es el filosofar.
Schopenhauer Ha sido una tradición tan vieja como la propia filosofía el debate transtemporal y metageográfico entre diferentes autores;asi ha nadie se le ha ocurrido cuestionar la validez de los diferentes trabajos que en este orden han publicado autores de la talla de Schopenhauer, Proudhom, Nietzche, Lyotard y Heidegger, entre otros. En su magistral Kritik der kanstichen Philosophie, escrita originalmente como apéndice a Die Welt als Wille und Vorstenllung Schopenhauer comienza introduciendo los elementos que,a su juicio hacen de la obra de Kant,específicamente de la Kritik der Reinen Vernunft,el opus culmine de toda la filosofía alemana (para muchos de toda la Filosofía Occidental) hasta el momento para pasar de forma sistemáticamente rigurosa a desglosar los puntos,a su entender, más débiles dentro de dicha obra. Es célebre el trabajo de Proudhom a propósito de la filosofía (tomada aquí en su sentido más amplio,de modo que incluye las propuestas en economía política, antropología, sociología, epistemología de las Ciencias Sociales y política strictu sensu dispersas a lo largo y ancho de la obra de Marx, especialmente en Das Kapital) marxista Une Philosophie de la Misere a la cual Marx respondió publicando Miseria de la Filosofía,con la intensidad y virulencia propias del autor en aquellos días de epifanías ideologizantes,como todo debate filosófico el enfrentamiento Marx-Proudhom dejo mas cuestiones abiertas que problemas sanjados; implacable el tiempo, concretizada en la historia deificada por la filosofía marxista, terminaria dandoles la razon a Proudhom y otros anarquistas que vieron tempranamente en el llamado socialismo científico, una forma mas de enajenación y explotación que se convertiria en fin en si mismo y no en camino hacia la construcción de la sociedad comunista. Nietzche se coloca en coordenadas espacio-temporales mas distantes para hacer una crítica de toda la cultura occidental, especialmente de la propuesta filosófica y la propia figura Sócrates,siendo el platonismo y su mas importante corolario en el pensamiento occidental, el cristianismo, el blanco de su implacablemente feroz crítica; para reivindicar la, hasta entonces, relativamente desconocida figura de uno de los mas crípticos de los filósofos presocráticos, Heraclito de Efeso, de quién debemos afirmar ha mostrado,historicamente,una inigualable tendencia a la reactualización esporádica,pues su cosmología había sido recuperada ya por los filósofos estoicos y encuentra eco,lo cual no debió haber sido ajeno a la aguda capacidad observacional de Nietzche,en ciertos elementos de la tradición oriental (específicamente el brahamanismo y el budismo) que Schopenhauer, por quien Nietzche confiesa una sentida, exclusiva admiración, había por primera vez reivindicado para su apropiación y estudio por los filósofos occidentales. Lyotard y Heidegger han trabajado sobre la fenomenología husserliana a los fines de difundir y clarificar los conceptos del muchas veces críptico trabajo de Husserl cuya influencia sobre todo el pensamiento innegable traspasa el ámbito exclusivo de la filosofía tras enriquecerlo con su incuestionable aporte sobre las dos corrientes filosóficas más novedosas del soglo XX, el existencialismo y la hermeneútica contemporánea, para extenderse sobre todo al campo de las Ciencias de la Conducta, donde su propuesta metodológica posee un incuestionable peso específico que ha logrado permear a lo interno de prácticamente la totalidad de los paradigmas correspondientes a las mismas y llegado incluso a general corrientes novedosas enmarcadas bajo el nombre genérico de psicologías fenomenológicas.

Este intercambio entre autores, previo en términos cronológicos y en cuanto a importancia,a la pregunta misma sobre la existencia de una filosofía latinoamericana, se ha manifestado de forma rica y variada entre los pensadores del subcontinente. Establecer un díalogo con un filosofo de centurias o milenios ha es un rico ejercicio del más puro filosofar,una forma de hacer filosofía desde la filosofía y a partir de formas concretas de la misma que cuenta con un numero impresionante de ejemplos entre los cultores latinoamericanos de la “madre de las ciencias”. El dominicano Andrés  andres_avelinoAvelino fue uno de tales pensadores; además de haber articulado una propuesta filosófica propia,dedico gran parte de su obra a establecer una crítica dialogica con los máximos representantes del idealismo aleman, especialmente con Kant con tal sistemática profundidad y de manera tan articulada que su lectura es material de estudio para los estudiantes alemanes de filosofía.Dentro del vasto corpus teoreticum de la filosofía kantiana, Avelino insistira,sin limitarse exclusivamente a éste, en el problema de las antinomias tal como se presentan en la Crítica de la Razón Pura.En cuanto a esta forma de hacer filosofía, destacan en el horizonte intelectual latinoamericano contemporáneo, Alarcón Viudes a propósito de Nietzche; Violeta Varela Alvarez en relación con Husserl Note el lector como hemos dejado de lado los trabajos de carácterantológico y resistido incluso la tentación de incluir las interpretaciones filosóficas de obras clásicas de la literatura universal (como la hecha por la ya mencionada Violeta Álvarez a propósito de la obra de Sófocles) ara limitar los ejemplos aquí expuestos a las formas más puras posibles del quehacer filosófico,con los fines de neutralizar a priori cualquier cuestionamiento espurio sobre la naturaleza filosófica de los artículos enumerados en este párrafo.Otros autores objeto de esta clase de trabajo en filosofía por parte de pensadores latinoamericanos incluyen a Freud y Lacán, el existencialismo en general y Sartre y Heidegger en particular, Ortega y Gassett, Habermas y otros autores latinoamericanos como. Plá León , Tresguerres y Bonó, para limitarnos a un modesto número dentro de una lista.impresionantemente extensa.
Tomaremos una cuarta y ultima instancia a los fines de demostrar la existencia de una filosofía latinoamericana digna del apelativo.Se trata de los diferentes trabajos (ensayos, textos) escritos por autores latinoamericanos sobre temas propios de la Filosofía desde tiempo inmemorial, abstrayéndonos por el momento de colocarlos dentro de tal o cual de las corrientes en las cuales los estudiosos sobre el tema han dividido la filosofía latinoamericana,muchas veces fragmentándola de forma deletérea pues tales categorizaciones,en lo concerniente a la riqueza intrínseca del quehacer filosófico no sólo padecen de una endémica inexactitud (tales categorías,como ha sido el caso de cualquier intento de tipologización de la reflexión filosófica,se superponen casi fatalmente y suelen,además verse con obras y autores completos no reducibles a las categorías diseñadas con tales fines) sino que tienden a castrar la riqueza y fuerza del discurso filosófico al colocar al lector en una posición predeterminada a la hora de leer e interpretar el o los textos frente a sí. En el proximo acápite nos veremos obligados a abundar respecto a estas tipologías a propósito de las modalidades que ha tomado el quehacer filosófico en Latinoamérica; en el interim intentaremos presentar,de la forma mas pura posibles,algunos ejemplos de los mencionados trabajos caracterizados en cuanto a su naturaleza filosófica tanto por la universalidad de sus temas como por la manera de abordarlos,recordando que la obra de un intelectual, quien por nivel académico y/o reputación se le considera como filosófo no garantiza el carácter filosófico de una determinada entre sus producciones intelectuales; esta confusión,extremadamenye frecuente,llevo a muchos especialistas, estudiosos y profanos a atribuir profundidad filosófica a meros trabajos de ficción (cuento,teatro)especialmente en el caso reciente delos existencialistas mientras descarto como simplemente literarios o dramáticos obras filosóficas bona fide, como muchas de las novelas de Dostoievski y de Kafka y los dramas de Ionesco.

filosofos Con esta ultima frase queremos señalar un hecho de importancia capital en el caso de la filosofía latinoamericana y es aquel que se refiere a la forma en que hacemos filosofía por estas latitudes y que incluye,para citar algunos ejemplos,las novelas de Ernesto Sabato, los relatos de Jorge Luis Borges,los poemasde Nicolás Guillén y Pedro Mir, las canciones de Silvio Rodríguez y de Fito Páez; digámoslo ahora que el gato se halla finalmente fuera de la caja: la cultura popular latinoamericana ha sido y seguira siendo una de las formas de mayor alcance del quehacer filosofico regional pues,entre otras cosas,ha sabido trascender los contertulios exclusivistas de una intelecualidad que si es frecuentemente orgánica siempre es onanista y ha llegado a creerse y,en consecuencia a manejar,el quehacer filosófico, cómo una suerte de feudo que por derecho divino le pertenece.A miembros de esta clase intelectual narcisista tenemos a bien anunciarles que ya hace tiempo que los jóvenes de nuestros barrios están haciendo filosofía y tratar de invalidar tal quehacer porque entre sus fuentes se encuentre Enrique Bumburry o Gustavo Cerati y en estas tertulias suelan abundar los cannabinoides es un ejercicio discursivo falaz,basado en la inconmensurable ignorancia necesaria para la construcción del más pequeño de los prejuicios.

2.2.a.

Los que podríamos denominar textos clásicos de filosofía escritos en Latinoamérica por latinoamericanos incluyen textos preindependentistas como la Lógica de Andrés López de Medrano;la
Metafísica Categorial de Andrés Avelino García y Pensamiento y Verdad de Juan Francisco-Tongo-Sánchez en Santo Domingo.El eclecticismo humanista de Pedro Henriquez Ureña ha dejado una marca indeleble en la filosofía latinoamericana en particular y en el pensamiento occidental en particular;el más cosmopolita de los pensadores dominicano,Henriquez Ureña es patrimonio de la humanidad toda y ejemplo insustituible del alcance actual y potencial del pensamiento latinoamericano.La filosofía humanista de Pedro Henríquez Ureña intenta conciliar el modernismo,las corrientes del pensamiento clásico grecorromano y español y el americanismo en un contexto caracterizado por el rigor lógico,el valor estético y la preocupación,como hemos visto característica de la filosofía latinoamericana desde sus más tempranos inicios, por la integracióndel pensamiento en una propuesta totalizante capaz de dar respuestas a la problemática sociocultural y política de los pueblos de Nuestra América . Henriquez Ureña hizo del a cátedra su trinchera y desde la mismas supo dejar su impronta en generaciones de latinoamericanos.Impartió docencia en Cuba, México, Argentina e,incluso la Unión Norteamericana.
pedro_henriquez_urena Pedro Henriquez Ureña se abstuvo de explotar su condición de exiliado para hacerse participe de las actividades que entonces caracterizaban a los miembros del exilio dominicano,decisión libérrima de un pensador extraordinario que en su momento decidió valerse de tal condición para pasar a formar parte de las filas de la diáspora politiquera que había descubierto en el antitrujillismo una cuestionable fuente de reputación e,inclusive(obviamente tales casos fueron realmente excepcionales) de recursos materiales;en otras palabras, existían a lo interno del exilio dominicano durante la Era de Trujillo una serie de condiciones destinadas a atentar contra la integridad ética de los múltiples miembros del mismo mediante el expediente del mercenarismo. Henriquez Ureña era un pensador de proyección universal cuyo discurso terminó colocándole por encima de las contingencias espurias del activismo político; el mas famoso humanista latinoamericano poseía una cosmovisión cónsona con esta condición e irreductible a las vulgaridades del quehacer político. Esperamos sinceramente que este voluntario sustraerse de la actividad política.,matizada definitivamente por el sesgo de lo temporal y de lo regional, no se encuentre como transfondo del pobre,virtualmente ausente reconocimiento a la figura de Pedro Henríquez Ureña; una de las tareas pendientes de la clase intelectual dominicana. De hecho aprovechamos la extensión de este artículo para formalmente sugerir la conformación de una comisión para la celebración de una semana-homenaje dedicada al mas celebre docente dominicano,el dominicano de mayor proyección universal, a cargo de la Facultad de Humanidaes y/o el Departamento de Filosofía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (desde luego con la participación de las instancias correspondientes en la Universidad nacional Pedro Henríquez Ureña), he aquí nuestra propuesta cuyo anteproyecto estamos listos para presentar cuando así nos sea pedido y cuyos objetivos son además de la remembranza de esta figura egregia la diseminación de su obra bibliográfica y de los contenidos de su propuesta en las diversas áreas que domino desde una óptica primariamente Filosófica.
El mayor esfuerzo dentro de los dilatados estudios llevados por Henríquez Ureña se inscribe dentro de la propuesta de la Filosofía Antropológica latinoamericana. Así puede resumirse su obra como un intento de llevar a cabo la definición y caracterización de la identidad y originalidad de nuestra cultura.Antes de si exilio voluntario Pedro Henríquez Ureña vivió cierto tiempo en Cuba donde, en 1905 publicó su opera prima “Ensayos Críticos”;de aquí pasó a México donde radicó hasta 1914.,constituyéndose en uno de los miembros mas destacados,del Ateneo de la Juventudmexicano. En 1910 publicó en París una segunda recopilación de sus obras “Horas de estudio”(1910),Durante un periodo sabatico dentro de su actividad docente en Mexico paso a residir brevemente en la ciudad norteamericana de New York donde publico “El Nacimiento de Dionisio”(1916).Su obra es impresionantemente prolífica y a las ya mencionadas sucedieron un numero impresionante de textos dirigidos a estudiantes latinoamericanos y estadounidenses (“Corrientes Literarias de América Hispana” fue originalmente publicada en ingles en 1945;la versión homónima en castellano apareció en México en 1949 ),entre los que se destacan En la orilla;Mi España(México,1922);La Cultura y las Letras coloniales en Santo Domingo (Buenos Aires,1936) y,de especial importancia e influencia:La Utopía de América(La Plata,1925),Seis Ensayos en Busca de Nuestra Expresión(Buenos Aires,1928), y la ya mencionada Corrientes Literarias de América Hispana(México,1949).Su obra bibliográfica constituye un todo de marcado sesgo americanista,que de acuerdo a su objeto puede ser catalogada, según Ardao,como una filosofía de lo latinoamericanoen el que sobresalen la intención de reafirmar la fe de las generaciones mas jóvenes en las tradiciones criollas mediante su difusión y estudio;la creencia en un destino común para el continente y la propuesta y defensa de alternativas políticas capaces de generar el cambio socialsin desmedro de la libertad.El impacto de Pedro Henríquez Ureña,a pesar de la brevedad de su existencia,se dejó sentir en varias generaciones de universitarios en toda América Latina(especialmente México y Argentina)a quienes inició en la identificación y el amor por las altos ideales propios de su pensamiento.

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