#El17Marchamos, fotos, videos y reseña de #ElDomingoMarchamos

Este día se llevó a cabo otra marcha contra el gobierno del Presidente Nayib Bukele, contra sus políticas y abusos, pese a que previamente se lanzó una campaña de miedo, la extensión de un decreto que prohíbe concentraciones públicas, retenes que desde temprano estaban bloqueando el acceso a San Salvador, por eso nos sumamos a la marcha y llegamos por el lado de la Rotonda, frente al Hospital Rosales y ya la gente estaba reunida y listos para marchar.


El dedo de la foto siguiente lo vendía un señor a un dólar y también pude ver a varios vendedores callejeros que ofrecían vinchas con el lema «¿Cuál es la ruta?«, lo que cambia la perspectiva desde el lado más popular, ya que al estar a la venta carteles, vinchas, sombreros, camisetas y toda clase de aditamentos contrarios al gobierno, indica que en los estratos más desposeídos ya se considera normal estar contra el gobierno y tratan de sacarle el provecho económico al entender que es un movimiento creciente, cosa que no había visto antes.

Este día nuevamente asistió Lady Drag, un ícono desde la perspectiva de reivindicación de género, que goza de una gran aceptación de parte de los asistentes a la marcha que no escatimaban tiempo para tomarse una foto u obtener algunas declaraciones de su parte.

La marcha inició bastante tarde por los atrasos que sufrieron varios buses y transportes que venían de el interior de la república, pero aunque comenzó tímidamente, conforme se fue avanzando la marcha tomó su natural curso.










La marcha avanzó lentamente hacia la Alameda Juan Pablo y comenzó a verse el real tamaño, yo personalmente había dicho que iba a ser bastante menor, pero no estoy seguro si fue menor, porque la cantidad de gente que se iba sumando era impresionante, posiblemente no superó a la del 15 y era de esperar, por la gran cantidad de obstáculos y trabas que le pusieron a la gente para asistir.









En el siguiente video acelerado se aprecia un poco la magnitud de la marcha.


La marcha se dirigió por la Avenida España hacia la plaza Cívica Gerardo Barrios y corrimos para poder llegar antes de que se llenara, una anécdota que me llenó de mucho orgullo fue ejecutada por una señora que iba en la marcha y que al ver a una pobre muchacha que iba caminando apenas con unas sandalias de hule que le incomodaban mucho al caminar, entonces la abordó y la llevó a una tienda de zapatos, para comprarle un par sencillo pero mejor que las que usaba, lo cual me llenó de una gran satisfacción y un verdadero nudo en la garganta, pero no quise documentar el momento fotográficamente para no ponerla en riesgo, pues me comentó que trabaja en uno de los ministerios del gobierno.


















Durante la marcha, la gente iba bailando al son de cumbias y de música guapachosa, mostrando que toda la marcha fue cien por ciento pacífica, apartidaria y de la pura sociedad civil.



Al llegar a la plaza cívica, nuevamente hubo aglomeración en la entrada, un pequeño grupo se fue frente la tarima y otro se quedó bloqueando, por lo que muchos se dispersaron por los alrededores del palacio nacional y frente a catedral, nosotros nos fuimos para el centro de la plaza que estaba vacía, pero con la cantidad de gente que venía marchando se pudo haber llenado fácilmente si hubieran coordinado mejor la logística, con gente que hubiese acomodado a los que iban llegando.











La chica del cartelito nuevamente irrumpió con todo en las redes sociales, con un «Boom» en selfies y fotos, así como toma de declaraciones de parte de muchos medios de información.




Se montó una tarima en un camión cabezal que llevaba la base de una rastra, pero se demoraron mucho tiempo en conectar el sonido, pero cuando comenzó se pudo apreciar un poco de música con un grupo llamado Sierra Madre y se inició el acto cantando el himno nacional.






Es muy importante darnos cuenta que estas marchas no tienen homogeneidad en cuanto a sus asistentes, nos damos cuentas que asisten una diversidad variopinta de estratos sociales, culturales y políticos, vemos cómo personas de la comunidad LGBTI marchan junto a gente de la derecha o de la izquierda, gente religiosa, jóvenes comprometidos con diversas causas, gente humilde, muy humilde, gente que no se ve de estratos bajos, mayores de edad, niños, familias enteras, grupos de amigos, es una experiencia muy enriquecedora, que va creciendo en fuerza, convicción y alcance.





Mucha gente que asiste a la marcha, no se quedan a los actos posteriores, pues le basta con haber asistido y marchado junto al pueblo, por eso es importante minimizar los actos públicos y de ser posible esperar a la gente e iniciar al momento de que comience a llegar la gente.
Es importante que se tenga la logística de acomodar a los recién llegados para ocupar los espacios vacíos del lugar de concentración, es segunda vez que los que llegan se quedan a la entrada y tapan el acceso a los que vienen atrás y estos optan por retirarse.

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