El efecto mariposa

Ray Bradbury prolífico escritor norteamericano de ciencia ficción escribió en 1952 un pequeño cuento llamado «El sonido del trueno», donde explora el llamado «Efecto mariposa«, el cuento se remonta en el futuro (año 2055) época en la que se ha dominado los viajes del tiempo, hay empresarios que ofrecen safaris al pasado para cazar dinosaurios a aquellos que puedan pagarlo, sin embargo se realiza bajo estrictas medidas de seguridad para evitar las «Paradojas del tiempo» un pequeño cambio en el entorno del pasado pudiera ocasionar grandes cambios en el futuro. Un cliente a viajado al pasado pero al enfrentarse a la monstruosa criatura se asusta y vuelve a la nave, sin embargo se sale del sendero de seguridad y aplasta una mariposa, cuando regresan al presente, notan cambios sutiles, lo más preocupante es que a ganado las elecciones que se celebraban antes de iniciar el viaje, un sujeto que tiene aspiraciones dictatoriales el cual no tenía ninguna posibilidad de obtener el triunfo.

«El efecto mariposa es un concepto de la teoría del caos. La idea es que, dadas unas condiciones iniciales de un determinado sistema caótico, a la más mínima variación en ellas puede provocar que el sistema evolucione en ciertas formas completamente diferentes. Sucediendo así que, una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande a mediano o corto plazo de tiempo». Wikipedia

Como es sabido por todo Salvadoreño promedio nuestro tráfico es simplemente «La teoría del caos» es todo su esplendor, me ha dado la impresión que nuestras autoridades hace años renunciaron a poner orden al mismo, ciertamente existen horas donde el movimiento vehicular es particularmente caótico (horas picos le llaman), esto hace que los madrugadores puedan tomar ciertas medidas para evitar estos atascos. En cierta ocasión me encontré con un descomunal congestionamiento en una hora «no pico» para el cual aparentemente no existía explicación racional, esta «trabazón» comenzaba desde mucho antes del semáforo entre la 29 av. n y la calle al volcán, en dicha intersección muchos especímenes de Salvadoreños mostraban lo peor de si mismos, el caos continuaba a paso de tortuga llegando al semáforo de la Zacamil; generalmente cuando uno cruza ese punto el tráfico tiende a agilizarse, sin embargo ese día no era el caso, por el contrario parecía que la locura se había multiplicado hasta el infinito,  siempre a paso de tortuga fui avanzando hasta llegar a la parada antes de llegar al Instituto Ricaldone,  ocupando un carril estacionado en sentido contrario se encontraba un camión de la Alcaldía de San Salvador, no creo que estos diligentes trabajadores tengan mayor consciencia de todo el apocalipsis que crean o simplemente no les importa y esto se ha sucedido varias veces, en este día por ejemplo, denotando lo frágil que resulta nuestro sistema vial donde cualquier hijo de hombre puede provocar la pérdida de miles de dolares en combustible desperdiciados, descuentos por llegadas tardías, medicamentos ansiolíticos, etc, indudablemente  también pone al tapete la urgencia de lograr un sistema de transporte masivo y eficaz, por lo que, incluso aunque seamos militantes del partido de oposición todos deberíamos arrodillarnos y rogar a las fuerzas no terrenales para  que el Sitrams funcione.

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