Después de cincuenta días arranca el nuevo gobierno.

Después de cincuenta días arranca el nuevo gobierno

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Juímonos….

Después de cincuenta días de haber tomado posesión, podemos decir que ya arrancó el nuevo gobierno. A partir de la semana pasada, en que anunció su plan anti crisis, este se ha comenzado a desenvolver con más sentido de rumbo y las actividades que desarrollarán tienen un primer cronograma de referencia.

Esto es positivo, pues dadas las condiciones en que se recibió la administración pública, cincuenta días es un tiempo record para poner un mínimo de orden, obtener información suficiente, conseguir o ubicar los primeros recursos y echar adelante un plan, que debió ser diseñado e iniciado por el gobierno anterior.

Muchos expresamos preocupación durante los últimos días, pues sentíamos que ya se habían atrasado un poco en presentar el primer plan integral de nación, aunque sabíamos el lamentable estado en que habían recibido el Estado salvadoreño, pero considerábamos que era necesario ejercer presión, para que de los lamentos se pasara a los hechos.

Además los grupos de derecha, aunque responsables de mucha de nuestra situación comenzarían a presionar con fuerza y con saña al gobierno de Funes. Ellos, en su momento, no ejercieron ninguna presión al gobierno de Saca para que enfrentara la crisis cuando esta comenzaba, todo lo contrario, fueron cómplices en ocultar el verdadero significado de la crisis, pero hoy sacarían la garras para exigir al nuevo gobierno, lo que no le exigieron al anterior.


Exigimos Seguridad!
Cero Corrupción!
Eficiencia burocrática!
Y menos impuestos!
100 días son mas que suficientes!

Creo que el plan anti crisis presentado por Mauricio Funes es un primer gran lineamiento que le da rumbo al país, también le da confianza a muchos sectores de la vida nacional incluyendo los empresarios. Es decir, que va  más allá de un conjunto de medidas para enfrentar en el corto y mediano plazo la crisis. Este plan, se convierte en un primer boceto de un proyecto integral de desarrollo nacional, que tanto hemos reclamado muchos salvadoreños.

Por ello varias gremiales empresariales han salido a su encuentro y han elogiado dicho plan. Están frente a una nueva visión de las cosas en el país. El Presidente de la República les ha propuesto, por vez primera, que se puede hacer un plan ganar – ganar, mediante el cual los empresarios paliarían efectos de la crisis y los trabajadores y personas humildes se beneficiarían con empleos. La economía nacional se beneficiaría y la producción nacional tendría un importante incentivo.

Muchos empresarios ven con asombro que este gobierno los apoya y los toma en cuenta. En los últimos gobiernos de ARENA se había privilegiado únicamente a un reducido grupo del capital nacional y a las grandes empresas trasnacionales. Estas habían secuestrado el Estado y lo usaban a su servicio exclusivo. Ahora resulta que el gobierno al que temieron, les da la mano y les ofrece una oportunidad que no tenían.


Faltan las camisas de Juancito…

Una de las claves es la combinación de los programas sociales y productivos. De esta manera el beneficio es en ambas direcciones. El caso más fácil de entender es el de los uniformes, zapatos y útiles escolares para los estudiantes el próximo año. Que no solo beneficiarán a las familias pobres que tienen hijos en la escuela, también beneficiará las micro, pequeñas y medianas empresas de costuraría y confección de zapatos.

Otra acción importante será la búsqueda de apoyar la productividad nacional y no la extranjera. El vaso de leche que se dará en las escuelas, además de contribuir a mejorar la dieta de los niños, contribuirá a elevar nuestra producción ganadera. Todo esto constituye un enfoque nuevo en nuestro país de cómo hacer las cosas. En otros países esta lógica se aplica desde hace varios años con bastante éxito, acá al menos, ya hemos comenzado.

Creo que a cincuenta y tantos días de iniciado, el nuevo gobierno marcha por buen camino. Nuestra obligación es mantener una actitud crítica y constructiva, para poder evaluar con objetividad lo actuado, congratular por lo positivo, señalar los errores y censurar lo negativo.

Ayutuxtepeque, miércoles, 22 de julio 2009.

 

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