Durante muchos años dijimos que las nuevas tecnologías de comunicación de masas estaban cambiando al mundo, que ya nada iba a ser igual, a pesar de que cuando Twitter era un recién llegado al ciber espacio, yo no aposté mucho por esta aplicación, pues me pareció muy inmediatista como para transmitir contenido y le dediqué un post no muy halagador a la plataforma.
Años después la convertí en mi principal red social para luego abandonarla, dejándola en “Automático” con robots que dan la hora, saludan y contestan cosas básicas para dedicarme de lleno a mi trabajo, lo que me alejó del blog y de todas las redes sociales, a las que esporádicamente regreso.
Cuando inició la campaña para las elecciones del 2019, en noviembre del 2017 alcancé a escribir un post en el que destacaba que la campaña se centraba en la lucha que tenían tres super millonarios, ya que consideraba que el FMLN estaba siendo cada vez menos relevante, debido en buena parte al mal desempeño como gobierno y a la incapacidad de hacer notar lo bueno que hicieron.
Así que más tarde nuevamente advertí que todos estábamos equivocados y que las redes sociales si tenían un peso enorme en la difusión de ideas, pero los dinosaurios políticos no querían o no podían verlo.
Cuando el tercer Super millonario arrasó con la elección, a todos se les cayó la venda de los ojos, las redes han cambiado la forma de transmitir los mensajes y de hacer política, pero las viejas guardias, no han sabido cómo reaccionar y esto los arrastrará el 2021 a una nueva debacle que será más dañina para la izquierda que para la derecha.
En la década de los ochentas, cuando el PCN perdió hegemonía, todos los pecenistas migraron hacia el partido ARENA y unos cuantos años más tarde, el PDC también perdió su fuerza, por el desgaste de sus desastrosos años en el poder, y la mayoría de sus militantes se vistieron de rojo y se convirtieron en «efemelenistas de corazón», hoy la derecha se divide en naranjitos y celestes cian, pero los rojos están quedando cada vez más aislados ya que nunca permitieron otras fuerzas alternativas y se quisieron adjudicar el monopolio de la izquierda salvadoreña, denostando y atacando a todo lo que fuera disentimiento con la cúpula revolucionaria.
La nueva derecha que ahora está en el poder no es la misma de ARENA y los tricolores se están dando cuenta de esta amarga realidad, esta derecha responde a otros intereses económicos que no son los de la argolla anterior y además viene con planteamientos más edulcurados de conciencia social, que han hecho eco en mucha gente de izquierda que estaba desencantada con el abuso que las cúpulas del FMLN habían hecho del estado, casi al mismo nivel ARENERO.
Pero en esta lucha, los medios tradicionales ya no son el principal instrumento, han perdido relevancia, hoy las batallas se libran en la red, el presidente Nayib Bukele y su equipo de “campaña permanente” lo entendieron bien y lo usan aun mejor.
Basta con un comentario negativo del presidente hacia la opinión de alguien para que inmediatamente salten directo a la yugular del desafortunado cientos de ciberactivistas que no son en realidad “troles” a sueldo como se empeñan en decir los viejos dinosaurios de la política, sino que es gente común que ha descubierto el poder que tienen en conjunto.
La gran masa de cibernautas es muy suceptible a la viralización del contenido y se mueven arrastrados por la corriente del «trending» o la tendencia, muchas veces sin saber comprender y sin analizar la certeza del contenido, ahí es cuando entran en juego los que saben manejar adecuadamente lo que se viraliza o se oculta.
Este mismo presidente ha brindado un discurso muy novedoso en la Asamblea General de la ONU diciendo que los tiempos han cambiado pero la ONU se ha quedado 70 años atras y que el medio es el mensaje como apunto muchos años atras, nuestro querido Marshal McLuhan. Dicho mensaje, coronado con una controversial «Selfie» a parte de su irrelevancia política, es objeto de polémica entre quienes lo admiran y quienes lo odian, sobre todo cuando esta misma semana fue mucho más contundente el histérico mensaje brindado por Greta Thunberg, una joven sueca con cierto grado de autismo, activista de 16 años, frente a los líderes del mundo reunidos el Foro Económico Mundial.
Así vemos a un milenial tardío enfocado en las formas del mensaje y en brillar como Tuitstar versus una centenial claramente comprometida en acusar de frente a los destructores del planeta.
Son tiempos interesantes los que nos ha tocado vivir, pero no sé si será sostenible para el gobierno, mantenerse en equilibrio sobre la ciber ola virtual, porque definitivamente el ciber espacio es como el mar, se puede aprovechar su tendencia y movimiento, pero no se puede controlar y la marea se puede volver en su contra.
Por ejemplo cuando hace poco habló de que su oposición se había vuelto un miserable 4% que daba asco, el comentario tuvo un efecto bastante negativo, pues alineó a mucha gente que no se metía con él y en los sondeos que varios ciberactivistas hicieron, se vio que ese 4% subía hasta el 16% en algunos casos.
Los temas que son urgentes para el país son la seguridad ciudadana y la salud pública, pero las medidas para el primer problema no son novedosas, ya se probaron, solo que al no ser sostenibles se abandonaron, pero él ha tratado de mantener la cuerda tensa y para eso necesita dinero, muchísimo dinero que por el momento lo puede lograr conseguir pero no de forma perenne y el efecto no eliminará el problema, el fenómeno de las maras mutará nuevamente, se adaptará y atacará de nuevo, pues no se está eliminando de raíz el problema, y al decir de raíz no es solo con represión y prevención se podrá erradicar, se necesita mucho más.
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Represión del delito
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Prevención en los jóvenes
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Oportunidades de inserción
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Oportunidades de desarrollo
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Crecimiento económico de PYMES
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Salud pública
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Educación
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Eliminar la corrupción institucional
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Seguridad Previsional
Inicialmente tendría que resolver los puntos anteriores para que podamos decir que se ha controlado el crimen y la violencia, pero hasta ahora solo están enfocados en el primero y tímidamente tocando el segundo, sin embargo a su favor vale decir que lo han hecho mejor que sus predecesores, pero el costo económico, político y social es altísimo y ¿Tendrán para pagarlo?
Esperemos que sí, esperemos que en algún momento el presidente despierte de su sueño mediático y afronte la realidad que nos toca vivir.