Caos en la frontera con Guatemala por @aduanasv1, una propuesta de solución

Tengo unos amigos que son pareja y miembros activos de la iglesia católica donde se congregan y parte de una comunidad religiosa formada por varias familias de un sector, todos los años por estas fechas organizan una excursión a Esquipulas como parte de la tradición religiosa que se conmemora el 15 de enero y que convoca a miles de fieles quienes asisten en peregrinaciones diversas a venerar la famosa imagen del Cristo Negro.

Aprovechan la excursión para obtener fondos que les ayuden en las diversas actividades de la comunidad, desde los primeros fines de semana de enero hasta finales de marzo, salen excursiones desde todos los puntos de El Salvador rumbo a Esquipulas en Guatemala, debido a que por la cercanía, el viaje puede hacerse en un solo día, esto convierte a la ciudad, Guatemalteca en una extensión de El Salvador durante los fines de semana y para muchos grupos, comunidades y gente en particular se convierte en una forma de obtener fondos, con la excursión.
Este año no fue la excepción y el pasado domingo 28 de febrero salieron decenas de buses desde diversos lugares de El Salvador, rumbo a Guatemala, todos con un mismo destino, la ciudad de Esquipulas.

El paso por la frontera de El Salvador a Guatemala es sencillo, si uno es mayor de edad uno hace cola con sus documentos (DUI o Pasaporte) y los presenta en la ventanilla, si uno es menor de edad, debe llevar su pasaporte sin importar la edad, debe ir acompañado de sus dos padres que a su vez deben tener sus documentos en regla, en caso de ir solo un progenitor, este debe llevar un permiso autenticado por abogado notario de que el otro progenitor da su consentimiento de salida del país en compañía de su pareja y si no va ninguno de los padres, es válido un permiso nombrando a un «tutor responsable» para poder permitir que el menor salga.

En caso de viajar en una excursión en autobús, el trámite era un poco mas sencillo, pues al llegar a la frontera, los encargados del bus preparaban un listado de pre chequeo, que es un formato migratorio, hacían el listado de todos los asistentes con datos generales, (nombre, apellidos, No. de DUI, etc.) se bajaban del bus, buscaban una centro de copias cercano para sacar fotocopias del listado lleno y de los documentos de todos los pasajeros, incluso en algunas excursiones era obligatorio llevar ya su fotocopia de documentos.

Con todo listo, llegaba un inspector migratorio o algo así es el cargo y revisaba los documentos confrontándolos contra su dueño, revisaban los permisos de los niños y si no habían excepciones o problemas con la documentación, recogían el paquete con listados y fotocopias, dejando ir al autobús.

Este trámite tomaba entre cinco y diez minutos por bus, de manera que un solo inspector podía despachar en el mejor de los casos, unos 12 buses por hora y en el peor, unos seis.

Con tres inspectores se podían despachar entre treinta y seis o dieciocho por hora.

Durante los últimos días de la semana pasada la Dirección General de Aduanas, tuvo problema con sus sistemas informáticos que se reportaron caídos y en problemas, los transportistas están en pie de protesta por oponerse al uso de scanner en sus furgones y se cambió la forma de registrar el paso por la frontera cuando se va en excursión.

El domingo 28 de febrero.partieron rumbo a Esquipulas mas de setenta excursiones desde diversos puntos de El Salvador, situación que se sumó a los problemas anteriormente citados, creando un caldo de cultivo perfecto para el desastre.

El proceso para que una excursión saliera del país tuvo un simple pero contundente cambio, en lugar de pedir que los documentos fueran fotocopiados por el usuario, le pedían el documento para que en la oficina de la aduana se escanearan, seguramente dotaron a las oficinas de un Scanner de escritorio para asegurarse del proceso de captura digital de los documentos, pero quizá solo dieron uno o dos escáneres a las oficinas, lo que comenzó a disparar el problema.

Los buses deben haber comenzado a llegar desde las seis de la mañana, con las excursiones más cercanas que salieron desde Metapán o desde Santa Ana y en ese momento nació la cola de espera y con ella el problema…

Cada bus llegaba a la posición de revisión, efectivamente un inspector llegaba pidiendo a cada persona del autobús que le muestre su DUI, pasaporte, documentos de los menores de edad y se quedaba con ellos, luego se bajaba del autobús con el listado y los documentos de todos los ocupantes para «escanearlos» en la oficina, luego de unos diez a veinte minutos, salía con todos los documentos y si no habían excepciones, despachaba el bus.

Casi toda la gente que asiste a estas excursiones sabe que cuando hay muchos buses de excursionistas los trámites tardan y tienen que esperar hasta hora y media para pasar, por eso cuando llegaron y vieron la cola, no se preocuparon mucho pues en el viaje se considera este tiempo de espera como normal, por lo que es costumbre aceptada que los encargados se bajen para armar el listado, sacar las copias respectivas tanto del listado como de los documentos de identidad, sin embargo les dijeron que la copia de los documentos ya no era necesaria porque la harían los mismos inspectores de migración.

Pero el tiempo pasó y al cabo de una hora vieron que no habían avanzado mucho y mis amigos comenzaron a sospechar de que había algo raro (eso es olfato), por lo que comenzaron a indagar y a medir el tiempo que mediaba entre la entrada al bus del inspector hasta la entrega de la documentación y la señal de salida, determinando que el procedimiento duraba entre quince y veinte minutos por bus, lo que hacía que un inspector pudiera despachar cuatro buses por hora, lo que en tiempo efectivo resultaba que en quince minutos salían liberados de dos a cuatro vehículos, es decir en promedio unos doce vehículos por hora y estamos hablando de 70 buses.

Mis amigos calcularon bien y predijeron que iban a estar cinco horas varados en la aduana, entonces fue que se pusieron en contacto conmigo, al pasar dos horas ya estaban seguros de que algo andaba mal, pues no habían avanzado más que unas veinte posiciones y sabían que aún habían como cuarenta buses adelante de ellos.
Fue entonces que comencé a “tuitear” la queja y el malestar que ellos sentían, me comentaban que mucha gente estaba enojadísima, despotricando contra el gobierno, contra el presidente, contra Funes, etc.

Mis amigos habían llegado a la frontera a las 7:40 am y salieron de ahí pasadas las 12 del medio día, es decir que pasaron cinco horas esperando su turno para un trámite que antes, cuando estaba reventado los atrasaba una hora y para colmo en Guatemala para entrar se tardaron quince minutos, entonces fue cuando mis amigos estallaron y yo con ellos.

Como no es suficiente quedarse en únicamente señalar el problema presentemos alguna propuesta de solución a un problema que nunca debimos tener.

Primero.
¿Es necesario registrar a la persona que sale del país?
Esto no se pone en duda, ya que se hace control migratorio de la gente para evitar fuga de criminales o salidas ilegales de personas, lo malo es que en estos días de excursión solo se hace en la salida, no en la entrada, (no debería señalar eso porque capaz van a hacer que la gente espere otras cinco horas para entrar).