A un mes de anunciado el plan antidelincuencial la cúpula empresarial exige resultados concretos.

La cúpula de los empresarios privados salvadoreños exigió este día al gobierno que ejecute acciones concretas y contundentes en contra de la delincuencia. Carlos Araujo, Presidente de ANEP señaló que la delincuencia está afectando la productividad, a la ciudadanía y hasta a la democracia. El llamado lo hacen a un mes que el gobierno dio a conocer la implementación del plan de seguridad contra la delincuencia.

 El mensaje de los empresarios es positivo, lástima que llega con una década de atraso. Si hubieran actuado igual cuando el Presidente Francisco Flores anunció el Primer plan Mano Dura y al mes le hubieran exigido resultados, ahora no tendríamos la situación que padecemos. Pero en ese momento fueron complacientes y aplaudieron un espectáculo mediático, ya que el tal plan, en realidad no existía.

Tamos bavos!

 Los últimos dos gobiernos de ARENA no tuvieron planes concretos para enfrentar en forma integral y eficiente la delincuencia. Había únicamente algunas medidas focalizadas para paliar los puntos de mayor sensibilidad. Un caso fue el de los secuestros, que al afectar principalmente a los sectores sociales con poder económico, fue combatido con eficiencia.

 Hay fundadas sospechas que la cúpula de la conducción policial durante la administración del Presidente Saca fue penetrada por el crimen organizado. Altos jefes policiales fueron vistos departiendo con capos del narcotráfico. El actual gobierno encontró la institución policial es un estado lamentable. El esfuerzo de reorganizarla y prepararla para que se vuelva eficiente en el combate a la criminalidad ha sido el principal objetivo en los primeros meses de de este gobierno.

 Un plan serio de seguridad debe involucrar a distintas instituciones públicas que están vinculadas al combate a la criminalidad y que en el pasado han actuado en forma descoordinada y contradictoria. Durante el gobierno anterior, la Fiscalía, el Órgano Judicial (jueces) y la Policía pasaron peleando sobre quien era el culpable de la ineficiencia en el combate a la delincuencia, se acusaban mutuamente pero no se ponían de acuerdo. Ese pelito era un ejemplo patético que demostraba que no había plan antidelincuencial. Lamentablemente los empresarios no alzaron su voz.

 Si vemos la realidad en forma desapasionada nos daremos cuenta que las primeras medidas del plan han comenzado a implementarse. Hay un plan serio y progresivo para acuartelar la PNC. El ejército revisa sus acciones de apoyo para mejorar su rol y corregir defectos y errores. Se están licitando importantes recursos materiales que volverán más eficiente la acción del Estado (Desde vehículos y armas hasta bloqueadores de señales de celular, pasando por los aparatos de intervención telefónica).

 También vemos a las distintas instituciones públicas afinando procesos y desmontando burocracias. Hay un esfuerzo serio de coordinar esfuerzos, pues de nada sirve que la policía capture si la fiscalía no conduce la investigación o si el juez no actúa en concordancia. Estas piezas deben engranarse correctamente, de lo contrario la máquina no funcionará.

 Ahora las cosas se hacen en forma diferente, pues los métodos pasados no dieron resultado. A los salvadoreños se nos quedaron grabadas las imágenes épicas de Paco Flores y Tony Saca haciendo conferencias de prensa en la Campanera, en medio de un gran operativo policial, para hacernos creer que estaban recuperando territorios que estaban bajo control de la delincuencia. Tenemos en la mente los espectáculos mediáticos de policías de negro y gorros pasamontañas, a media noche, botando las puertas de humildes viviendas y tirando al suelo a todos habitantes.

 Ahora que no vemos este espectáculo, sentimos que algo falta y da la impresión que no hay nada. El Presidente Funes debería evaluar la posibilidad de dar un pequeño show para la tranquilidad de la cúpula empresarial, pues la ciudadanía, con más inteligencia, tiene confianza que el plan pronto comenzará a dar resultados.

 Los salvadoreños debemos estar vigilantes que este plan funcione. En comentarios anteriores he señalado acciones y tareas que a todos nos corresponderían para que tenga éxito. Debemos de participar y colaborar, así también podremos exigir resultados

 Ayutuxtepeque, miércoles, 17 de marzo de 2010.

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